martes, 25 de agosto de 2015

Praga-Viena 2015: Praga

Este verano hemos visitado Praga (y alrededores) y Viena. En esta entrada os comentaré la primera parte del viaje, y en la siguiente, la segunda.

Plaza de Wenceslao.
Nada más llegar a Praga recogimos la Prague Card, una tarjeta turística que proporciona acceso ilimitado al transporte público de la ciudad (que funciona realmente bien) y descuentos en las atracciones más importantes, y que al contrario que las tarjetas de algunas ciudades como Estambul, realmente se amortiza. Lo primero que visitamos fue el Museo Nacional, pero al estar en reformas en estas fechas, tuvimos que ver su contenido en un moderno edificio situado justo al lado. No es un museo imprescindible. Frente a él se situa la Plaza de Wenceslao, en la que tuvieron lugar las manifestaciones contra el gobierno comunista a finales de los 80, y ahora plagada de tiendas de moda y establecimientos de restauración. Cerca de aquí se hallan el interesante Museo Mucha, con numerosas obras del artista de art noveau Alfons Mucha (que tenía un estilo muy personal, similar al cómic) y el Museo del Comunismo, un pequeño museo en el que suena contínuamente la Internacional y en el que podremos ver objetos, documentos y reportajes sobre este período de historia de la República Checa.

Cristalera en la Catedral de San Vito.
Algo que no podíamos perdernos es el famoso Puente de Carlos, un vetusto puente de piedra sobre el río Moldava adornado con una treintena de esculturas y plagado de turistas, músicos callejeros, dibujantes y vendedores ambulantes. Un ambiente parecido al de las Ramblas de Barcelona, vamos. A decir verdad, la ciudad es extremadamente turística y es inevitable hallarse rodeado de turistas en cualquiera de las principales atracciones. A ambos lados del puente hay unas torres (de las muchas que hay en la ciudad), y visitamos la más alta de ellas. Cerca de este puente está el Museo de Karel Zeman, un cineasta checo famoso por usar diversas técnicas de efectos especiales en sus obras. Si no conocéis su obra, podéis prescindir de su visita. Ahora bien, sí queréis ver unos efectos especiales peculiares en un teatro, no os perdáis una función de teatro negro. Asistimos a un pase en el teatro Metro, que tiene la particularidad de enseñarte cómo lo hacen todo al terminar la función de una forma muy participativa.

Panorámica de Praga.
Al otro lado del río Moldava y supervisando la ciudad, se halla el Castillo de Praga, que en realidad es un conjunto de edificios que puede ocuparnos perfectamente medio día si queremos ver lo más importante: la Catedral de San Vito (la más grande de Centroeuropa, inmensa), el Antiguo Palacio Real (donde se produjeron los defenestramientos de la época de Jan Hus), el Convento y Basílica de San Jorge y la Callejuela del Oro, en la que se halla la que fuera residencia de Frank Kafka. Merece la pena subir andando desde el Puente de Carlos, realizar la visita y bajar por los jardines que lo rodean, no está a una altura excesiva y las vistas lo valen. Ah, todos los días a las 12h se realiza el cambio de guardia en el Castillo, con sus "coreografías" y una pequeña banda que ameniza el acto con fanfarrias, es algo curioso de ver.

Teatro negro.
Cerca del Castillo se halla el Monte Petrýn, a cuya cima podemos acceder mediante funicular, y en el que se encuentra la Torre Petrýn -una especie de Torre Eiffel visitable desde la que tendremos unas magníficas vistas de la ciudad, tras escalar tropecientos escalones, eso sí-, el Observatorio y el Laberinto de Espejos. Ya en el centro, en las inmediaciones de la gran Plaza de la Ciudad Nueva, se encuentra el famoso Reloj Astronómico, en el que cada hora veremos desfilar estatuillas de los 12 apóstoles. Más lejos se encuentra la Torre de la Pólvora, otra torre visitable cerca de la Casa Municipal. Al norte de la Plaza está Josefov, el barrio judío, en el que podremos visitar las 6 sinagogas (incluida la magnífica y recargada Sinagoga Española), el Memorial por las víctimas del Holocausto y el famosísimo Cementerio Judío, con sus lápidas apiladas de manera desordenada. Vale la pena visitar este barrio para aprender sobre la vida de esta comunidad en este país.

Cúpula de la Sinagoga Española.
Respecto a los alrededores de Praga, visitamos por un lado Pilsen (lugar en el que nació el archiconocido estilo de cerveza pilsen), y por otro Terezín, una ciudad-campo de concentración con una historia muy curiosa. En cuanto a Pilsen, es una ciudad muy normal comparada con la hiperturística Praga, en la que destacan: la Gran Sinagoga, que es la más grande de la R.Checa, una construcción enorme, y que cuenta con una muy interesante exposición de fotos de la II Guerra Mundial; la fábrica de cerveza Pilsner Urquell, un lugar imprescindible si sois amantes del "zumo de cebada", como es mi caso (dentro te "obsequian" con un vaso de cerveza sin filtrar, y te puedes ganar otro vaso extra si ganas a tu rival en una divertida carrera de toneles); las Catacumbas, una red de túneles subterráneos que merece la pena visitar si te toca un buen guía, cosa que no nos pasó... El Museo de la Cerveza es un lugar prescindible.

Fábrica de cerveza Pilsner Urquell.
La historia de Terezín es que fue una ciudad-fortaleza usada por los nazis como lugar de paso de sus prisioneros hacia los campos de exterminio como Auswitz, y en la que el ejército de Hitler montó, en una elaborada farsa, una especie de ciudad-balneario para judíos con motivo de la visita de observadores internacionales de la Cruz Roja en 1944, para convencerles (y parece que lo logró) de que sus prisioneros eran tratados de modo excelente. Incluso rodó una propagandística película dirigida por un judío (engañado para ello, claro), para más inri. Unos 33.000 prisioneros murieron allí debido a las pésimas condiciones de vida a las que fueron sometidos, y anteriormente por ahí pasó algún que otro preso tan "insigne" como el asesino del archiduque Francisco Fernando, que provocó el inicio de la I Guerra Mundial. La prisión, usada como campo de concentración, y sus muros, catacumbas, habitaciones (en las que se hacinaban unas 80 personas en 50m2) y patios son, sin duda, lo más interesante de la visita.

Ducha en el campo de concentración de Terezín.
Aquí tenéis el resto de fotos del viaje. En la próxima entrada visitaremos Viena...


Salu2, Paco.

domingo, 12 de abril de 2015

Búnkers de la Guerra Civil en Nules

Hace unos días visitamos los búnkers de la Guerra Civil que se hallan en Nules, en una zona de naranjos cerca de la autopista AP-7. Se trata de 4 búnkers construídos por el bando fascista para defender sus posiciones ocupadas de las acometidas del Ejército de la República a mediados-finales de la guerra. 


Por desgracia, el gobierno legítimo nunca pudo recuperar estas posiciones de manera definitiva y posteriormente se conservaron ante el temor de una implicación de España en la II Guerra Mundial. Según un panel informativo, 3 de los 4 búnkers fueron destruidos durante la construcción del desvío de la N-340, pero hace poco los reacondicionaron (aquí podéis ver cómo estaban antes) y ahora podemos hacernos una idea de cómo fueron estas construcciones en su origen, los materiales y técnicas que usaron y las sensaciones que podían vivir sus habitantes en ellos.



Son unos búnkers de gruesos muros, de entre 15 y 18 metros de largo, de menos de 4 metros de ancho y 2 de alto (en su interior), por lo que los claustrofóbicos no lo pasarían muy bien dentro. Parecen más bien nidos de ametralladora defensivos que espacios en los que refugiar a la población civil durante los ataques enemigos, por sus reducidas dimensiones y la forma de sus ventanucos (estrechas por dentro, anchas por fuera), que aún conservan algunos tablones de madera que parece que fueron empleados para los encofrados.


Bajo algunas ventanas para ametralladoras hay unos huecos para que los soldados pusieran dentro sus piernas y estuviesen más cómodos.


Fuimos unos días después de unas fuertes lluvias y algunos tenían un par de dedos de agua, así que imaginaros cómo se pondrían durante una lluvia torrencial. Algunos conservan algunos símbolos fascistas, como podréis ver en las fotos.


Si vivís por la zona os recomiendo que los visitéis, son un monumento histórico que se puede ver en su totalidad en un rato corto, y conocer tanto por dentro como por fuera. Y si podéis llevaros a vuestros niños, mejor, así podréis explicarles las atrocidades que se vivieron en el pasado para que entiendan que no deben volver a repetirse jamás. Promoved la Memoria Histórica, vamos.


Ah, como curiosidad, cerca de uno de los búnkeres encontramos una señal junto a un tubo de una compañía de gas con una leyenda ("vascongadas") propia de otros tiempos que alguien debería encargarse de cambiar. Aquí tenéis el resto de fotos en una galería de Picasa.



Salu2, Paco.

lunes, 25 de agosto de 2014

Estambul 2014


Hace unos días pasé una semanita en Estambul con mi pareja. Tras elegir las fechas del viaje, nos preocupaba que coincidieran con los últimos días del Ramadán (llamadme ignorante), pero después de consultar algunas páginas sobre el tema y de hablar con gente que lo había vivido como visitante, y ver que todo eran recomendaciones positivas, decidimos visitar la ciudad en unas fechas tan importantes para el mundo islámico. Y ciertamente ha sido positivo, aunque nos ha proporcionado un pequeño contratiempo que comentaré luego. 


Comenzamos la visita paseando por la zona de Sultanahmet, en la que se hallan las principales atracciones de la ciudad como Santa Sofía, la Mezquita Azul, la Mezquita de Suleymaniyé o el impresionante Palacio de Topkapi. La concentración de puntos de interés en esta zona es tal que podrías pegarte días sin salir de ella yendo de monumento en monumento. Pero para tener una perspectiva más completa de la ciudad, tardamos poco en cruzar el Puente Gálata sobre el Bósforo para subir a la Torre Gálata y contemplar sus orillas europea y asiática desde un punto privilegiado.


Recorrer el Palacio Topkapi, residencia de los sultanes durante siglos y situada en el Parque Gülhane, nos tomó cerca de 4 horas. Es un palacio muy grande y bonito en el que podemos ver -supuestas- reliquias de Mahoma como la huella de su pisada en piedra o pelos de su barba, los tesoros de los sultanes, sus salones, jardines y piscinas, y el harén, en el que las concubinas del sultán luchaban por ser la favorita del mismo. En el mismo parque se halla el Museo Arqueológico, que alberga parte de la puerta mesopotámica de Ishtar que ya vimos en Berlín hace un par de años, y un supuesto sarcófago de Alejandro Magno, no visible por restauración. Cerca de Santa Sofía se encuentra la Basílica Cisterna, un antiguo templo cristiano convertido en inmenso aljibe por los sultanes, que tiene como máximo reclamo un par de columnas cuyo pie es la cabeza del ser mitológico Medusa.


Pero si hay un templo que uno no se puede perder en Estambul es Santa Sofía (Aya Sofia para los turcos). Primero fue basílica cuando así la construyeron los romanos en el S.VI, después mezquita al ser conquistada por el Imperio Otomano a mediados del XV y desde la época de Atatürk en los años 1920-30, museo. Resulta impresionante por su belleza, pero sobre todo por su tamaño dada la época de su construcción. Enfrente y cruzando la Plaza Sultanahmet tenemos la Mezquita Azul, otro templo también impresionante, pero menos para mi gusto. Sobre las mezquitas, decir que todas las que visitamos tenían un estilo muy similar entre sí, por lo que vista una... Ese mismo día vimos el bazar de las especias, un mercadillo en el que se puede comprar desde ropa a comida, pasando por juguetes, relojes de "primeras marcas" (=falsos), etc.


Si vas a Estambul y no has ido nunca a Asia (como era mi caso), puedes coger un ferry o un metro como hicimos nosotros y plantarte en el continente de al lado para poder contarlo. Nosotros aprovechamos para callejear por esa parte de la ciudad. De nuevo en Europa recorrimos la calle Istiklal (muy comercial), cruzamos la Plaza Taksim, que es una gran explanada con un parque cuyos árboles proporcionan una más que necesaria sombra, y cuya pretendida destrucción provocó merecidas protestas hace pocos años y visitamos una iglesia ortodoxa y otra católica (San Antonio de Padua).


En Estambul se haya uno de los lugares santos para el Islam que podría equivaler a la tumba de algún apóstol, como es la Mezquita Eyüp, edificada donde se halló la tumba del último discípulo de Mahoma, que pudimos visitar. Después subimos al mirador Pierre Loti, admiramos el Cuerno de Oro, bajamos en teleférico y llegamos en taxi (tras un sablazo de 5 liras) a la Iglesia de San Salvador, hoy museo. Posteriormente vimos un tramo de murallas y restos de un acueducto romano y callejeamos por el barrio, como casi todos los días, para terminar la tarde en el Parque Gülhane que rodea Topkapi.


Y cómo no, no podíamos dejar Estambul sin visitar un baño turco. Muy relajante, pero si tenéis problemas de espalda, cuidado. Y entonces llegó un pequeño contratiempo: los últimos días del Ramadán muchos establecimientos comerciales cierran, entre ellos el Gran Bazar. Nosotros dejamos su visita para los últimos días y por esto nos quedamos sin verlo. Una pena. Luego cogimos el ferry para ir a la Isla Büyükada, que forma parte de las Islas Príncipe. Un lugar con playas, yates, apartamentos y mansiones cerca del mar, y paseos en caballo, todo muy turístico, pero que se puede recorrer en unas pocas horas.


El último día visitamos el Palacio Dolmabahçe, donde vivieron algunos sultanes y donde murió Mustafá Kemal "Atatürk", el Padre de la Patria Turca y hombre que revolucionó y modernizó el país al llegar al poder en 1923. Es un palacio muy bonito en el que no dejan hacer fotos de sus interiores, y que tiene numerosas galerías de cuadros pertenecientes a sus poderosos ocupantes.


Aquí tenéis un enlace al resto de fotos del viaje en formato de galería de Picasa.


Salu2, Paco.

sábado, 22 de febrero de 2014

Series británicas (II)

Continúo mi repaso a algunas de las series británicas que he visto en los últimos tiempos. No todo van a ser comedias en este caso, o al menos no comedias puras:
- Sherlock: miniserie de 3 capítulos por temporada, o mejor debería decir 3 películas de hora y media por temporada. La tercera se ha estrenado a principios de este 2014 y ya se ha proyectado la cuarta (¡¡¡bien!!!). Basada en el archiconocido personaje de Sir Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes, en cada capítulo Holmes y su amigo y ayudante, el doctor John H. Watson, resuelven tanto crímenes más o menos domésticos con otros relacionados con la seguridad nacional, principalmente gracias al virtuosismo deductivo -y repelente- del primero. El estilo de narración y montaje en ocasiones me recuerda al de las películas de Guy Ritchie y Robert Downey Jr. La serie combina a la perfección drama y humor, y juega con la relación entre los dos protagonistas, que nunca pasa de la amistad y contenida admiración, pero que da juego para provocar situaciones muy divertidas acerca del mutuo afecto disimulado que se tienen (que a ojos de los demás parecen gays, vamos). No he leído ninguna novela de Sherlock Holmes ni visto más serie que aquella tan genial de dibujos animados, así que no puedo deciros si es o no fiel al original, pero los principales personajes (la sra. Hudson, el inspector Lestrade, Mycroft Holmes o el inquietante y maquiavélico James Moriarty) aparecen, así como referencias a las aficiones de Holmes (tocar el violín, disparar a la pared de su casa haciendo dibujitos o la nicotina, que en realidad creo que era cocaína).

En cuanto al elenco, tenemos actores de primera como Benedict Cumberbatch (El quinto poder, 12 años de esclavitud) en el papel del repelente, irritante, antisocial pero genial Sherlock Holmes, el gran Martin Freeman (The Office UK, El Hobbit) como el contrapunto de sensatez que es John H. Watson, Rupert Graves (V de Vendetta) como Lestrade, o Andrew Scott haciéndolo de perlas como el histriónico y peligroso Jim Moriarty. Y en la temporada 2 tendremos un cameo de Katherine Parkinson, la jefa de IT Crowd. A pesar que la duración de cada capítulo puede echar atrás, vale mucho la pena.
Protagonistas de Sherlock en la tercera temporada.

- Life's too short: otra serie creada en 2011 por Ricky Gervais y Stephen Merchant, esta vez con la colaboración de Warwick Davis, el pequeño protagonista de Willow que también actuó en El Retorno del Jedi como ewok o en La Amenaza Fantasma. Por desgracia sólo tenemos una temporada de 6 capítulos de media hora más un especial de 1 hora. De nuevo tenemos un falso documental cómico (formato favorito de Gervais) en el que un arruinado Davis se interpreta a si mismo mientras trata de reflotar su maltrecha economía capítulo tras capítulo. Davis tiene una agencia de Enanos de Alquiler que se dedica a colocar en series, películas y espectáculos a personas de reducida estatura como él, con más pena que suerte, y acaparando los mejores papeles para él siempre que puede. En cada episodio Warwick se ve envuelto en situaciones ridículas y absurdas, relacionadas muchas veces con su corta estatura. Para colmo, su inútil secretaria y su penoso contable (que hace las veces de abogado) no le ayudan demasiado a mejorar su situación monetaria, a lo que hay que añadir el divorcio de su ex-mujer.
 

Esta serie es una autoparodia continua de todos los personajes reales (o no) que aparecen en ella. Por ejemplo, Davis es una estrella secundaria con un gran ego que vive de las glorias, mientras que Gervais y Merchant son sus dos exitosos "amigos" que a menudo responden con evasivas a las peticiones de Warwick. Otros actores que se prestan a la autoburla son Liam Neeson -genial tratando de convertirse en cómico- (Michael Collins, La Amenaza Fantasma), el cantante StingJohnny Depp (Piratas del Caribe, Sleepy Hollow), Helena Bonham Carter (El Club de la Lucha, El discurso del Rey) o un acabado Val Kilmer (Willow, El Santo).
Liam Neeson y Warwick Davis en una divertida escena del primer episodio.

- Friday Night Dinner: otra serie cómica de 6 episodios por temporada (2 de momento, aunque habrá una tercera este año). Todos los capítulos transcurren durante la cena de viernes de sabbath de una familia judía inglesa poco ortodoxa, excepto el séptimo especial de la segunda temporada que sucede en la cena de navidad (como veis, judíos pero poco). Viernes tras viernes, la familia se verá envuelta en situaciones cómicas de todo tipo que harán difícil que la cena termine bien. Mientras la madre Jackie se esfuerza por que todo salga bien, su marido Martin se dedica a pasearse por casa semidesnudo (aunque sea invierno) llevando a cabo sus escasamente exitosas ocurrencias (como secar pescado podrido), y sus hijos Adam y Jonny no paran de hacerse bromas entre si (en ocasiones muy pesadas). En cada capítulo recibirán la visita de un vecino y su perro, que nunca le hace nada pero del que siempre teme un mordisco. Se trata de Jim, un hombre de mediana edad que, aunque tímido, no puede reprimir su amor por Jackie, y que suele involucrar involuntariamente a los miembros de la familia en situaciones embarazosas. Es el típico vecino pesado, a priori inofensivo, pero muy muy peculiar (su forma de hablar es curiosa). Sin duda de lo mejor de la serie.

En cuanto a los protagonistas, tenemos a Tasmin Grieg (la vimos en Black Books) en el papel de la sufrida madre Jackie, Paul Ritter como el pachorro padre Martin, Simon Bird (The Inbetweeners) y Tom Rosenthal como los hermanos Adam y Jonny, y a Mark Heap interpretando al inquietante y pesado vecino Jim.
La familia protagonista con su vecino Jim disfrazado como Papá Noël.

- Miranda: Miranda Hart es una conocida cómica del Reino Unido que goza de gran fama en su país, y que hace unos años propuso a la BBC la producción de una serie interpretada por si misma que seguiría sus propios guiones. La BBC aceptó la propuesta y se hicieron 3 temporadas de 6 episodios cada uno. No parece que vaya a haber más temporadas por el momento. La serie se centra en la vida de Miranda, una chica soltera en sus treinta y tantos, 1,85m de altura y sobrepeso (rasgos que hacen que en ocasiones la confundan con un hombre), que posee una tienda de artículos de broma en la que trabaja su amiga Stevie. Habitualmente recibe la visita de su madre Penny, una señora conservadora que siente vergüenza por su hija, que trata de encontrarle pareja siempre que puede y que suelta frases como "such fun" o "what I call" para referirse a cosas obvias. Es uno de los mejores personajes de la serie. La tensión sexual no resuelta la provee Gary, el apuesto cocinero de un restaurante cercano. Miranda habla continuamente a cámara, y sus miradas de complicidad al espectador provocan momentos muy divertidos. También juega mucho con el humor visual de golpes, caídas, empujones y trompazos (Stevie va al suelo al menos una vez por entrega), y la autoparodia de la protagonista. Un punto negativo es que tiene las típicas risas "enlatadas" y que en ocasiones puede ser algo ñoña, pero vale la pena.


Los actores protagonistas son la ya mencionada Miranda Hart, Sarah Hadland como Stevie, la genial Patricia Hodge en el papel de la madre de Miranda, y Tom Ellis en el papel de Gary.
Protagonistas de Miranda.

Salu2, Paco.

sábado, 25 de enero de 2014

Series británicas (I)

Hoy os voy a hablar de algunas series británicas que he visto (y alguna la sigo viendo) en los últimos años. Son principalmente comedias. Muchas series británicas, a diferencia de las estadounidenses, sólo tienen media docena de episodios por temporada, lo cual hace que se hagan muy cortas. También cuentan -al menos todas la que conozco- con un elenco reducido, en comparación con las series yankis. Allá vamos:
- The Office (UK): comedia creada en 2001 por Ricky Gervais y Stephen Merchant para la BBC, esta serie tan sólo tiene 3 temporadas. Bueno, 2 normales de 6 episodios cada una más la última consistente en 2 episodios especiales de navidades. La serie, rodada como un falso documental con mucho acierto, se sitúa en una oficina de una compañía británica en apuros económicos dirigida por David Brent (un histriónico Ricky Gervais), un jefe egocéntrico, vanidoso, miserable y escasamente carismático que es el centro de cada historia, y que está rodeado de un grupo de empleados que representan gran parte de la fauna que nos hemos podido encontrar los que hemos trabajado alguna vez en una oficina similar. Gervais es el centro de la serie y el papel le viene como un guante. A la serie no le faltan las luchas de poder y la clásica tensión sexual no resuelta, todo contado con gran sentido del humor.

En esta serie aparecieron actores que hemos podido ver posteriormente en otras producciones como Martin Freeman (El Hobbit, Sherlock) o Mackenzie Crook (Juego de Tronos). Creo que no se llegó a emitir en España, aunque sí su versión norteamericana protagonizada por Steve Carell, que tuvo bastantes más episodios (9 temporadas y algún que otro spin-off) y es mi preferida de las 2, claro que el contar con más medios, más actores y haberse hecho con posterioridad le dio ventaja. Otros países han tenido sus propias versiones, como Francia, Alemania o Chile.
Los protagonistas de The Office (UK).

- Derek: comedia dramática creada por Ricky Gervais en 2012, cuenta de momento con 1 temporada, aunque se está preparando la segunda. Derek (Gervais) es un hombre de unos 50 años que tiene cierto retraso mental que trabaja en un geriátrico que también atraviesa problemas económicos y está amenazado con el cierre por falta de fondos. El centro está dirigido por Hannah (Kerry Godliman) y en él trabaja haciendo el mantenimiento y otras tareas Dougie (Karl Pinkington), un personaje serio, pesimista, osco, que está de vuelta de todo (y viste un peinado ciertamente ridículo), pero que tiene muy buen fondo, y que es uno de los mejores puntos a favor de la serie. Cada capítulo mezcla a partes iguales situaciones cómicas con otras más dramáticas y profundas, y también cuenta con un abanico de ancianos estereotipados (la enferma de Alzheimer en ocasiones proporciona diálogos hilarantes). Gervais vuelve a ser el centro de cada episodio, pero esta vez su personaje es más tierno y se hace querer tirando un poco del tópico del niño atrapado en cuerpo de hombre.

La serie también está rodada como un falso documental, un formato al que Gervais parece haber cogido el tranquillo. A Pilkington lo hemos podido ver en una serie de reportajes de viajes dirigido por Ricky Gervais y Stephen Merchant llamada Un pringao por el mundo (An idiot abroad), que se emitió por Discovery Max hace meses, y en la que Gervais y Merchant se dedicaban a enviar a Pilkington a diferentes partes del mundo pero no en las mejores condiciones (poco dinero, alojamientos incómodos, actividades estrafalarias), un poco en plan "vamos a putear al casero y amargado de Karl Pilkington". Un programa sobre viajes diferente, ciertamente.
Derek y Dougie al fondo.
- IT Crowd: esta ya es una comedia al uso de 4 temporadas más un especial emitido el año pasado, que desde el momento de su propio lanzamiento se convirtió en "de culto", sobre todo entre esa fauna informática y geek entre la que me cuento. El irlandés Roy (Chris O'Dowd) y el tímido Moss (Richard Ayoade) y su curioso peinado afro, dos ultraestereotipados informáticos, se encargan de resolver las incidencias informáticas de su empresa, generalmente con un "¿has probado a apagarlo y encenderlo?" (llegan a usar una máquina que contesta eso automáticamente a cualquier llamada de incidencia) cuando no están holgazaneando con la consola o descubriendo alguna nueva red social como Friendface (sí, un clon cutre de Facebook), mientras su incompetente directora Jen (Katherine Parkinson) trata de mejorar su imagen sin éxito y escapar al tiempo del departamento al que ha ido a parar. Es una serie realmente divertida que cuenta con unos secundarios muy buenos, como Richmond, ese informático siniestro amante del Death Metal que vive en la sala de servidores observando como sus luces parpadean, o el histriónico presidente Denholm Reynholm y su sucesor e hijo, el pervertido Douglas.


Desde el punto de vista informático, muchas referencias a este mundillo son realmente hilarantes: el momento Windows Vista y la bomba, poner Google en Google, el anuncio antipiratería, la caja que contiene "todo internet", las redes sociales en el último capítulo,... Vale la pena también poner pausa cuando están en su departamento y fijarse en todos los trastos que acumulan en las estanterías. De todos modos la informática no es el centro de la serie, por lo que cualquiera puede seguirla. En EE.UU. trataron de hacer una versión propia con actores de allí más Richard Ayoade interpretando nuevamente a Moss, pero no pasó del piloto. En España la emitieron doblada a castellano y catalán Canal+ y TV3 respectivamente, pero os recomiendo encarecidamente que la veáis en versión original. Sólo por oír la peculiar voz de Moss vale la pena en VOSE.
De izquierda a derecha, Roy, Moss y Jen.
- Black Books: esta serie la descubrí buscando producciones anteriores del creador de IT Crowd, Graham Linehan. Producida entre 2000 y 2004 por Linehan y el protagonista Dylan Moran, y con tan sólo 3 temporadas, su esquema es muy similar a la anterior. Bernard Black (Moran), un irlandés alcohólico, fumador empedernido, vago, malhumorado y egoísta, tiene una pequeña librería en Londres que dirige con la ayuda de su nuevo empleado Manny (Bill Bailey), un tipo algo excéntrico pero muy bonachón que hace lo que Black le pide y mucho más. Completa el trío la solterona Fran (Tamsin Greig), que en las primeras temporadas trabaja en una tienda de regalos situada junto a la librería y es una visitante habitual de la misma. El humor de esta producción es más bestia que en IT Crowd, y muchas veces sus protagonistas (sobre todo Bernard) se encontrarán en situaciones muy rocambolescas, derivadas en ocasiones de los abusos del alcohol. Si os ha gustado IT Crowd y queréis más humor de su estilo, no os podéis perder Black Books.

Respecto a sus protagonistas, Dylan Moran se ha dejado ver poco en cine o TV, Bill Bailey es todo un habitual en estos medios, y a Tamsin Greig la tenemos protagonizando Friday Night Dinner, una serie también británica muy interesante de la que hablaré en otro artículo.
Black en un episodio de la serie.

Salu2, Paco.



martes, 17 de diciembre de 2013

"Vergüenza torera", Rosendo (2013)

Este es el 15º disco de estudio de Rosendo Mercado, o el 18º si contamos los de los míticos Leño. Casi nada. Resulta admirable ver cómo sigue sacando trabajos cada pocos años y, aunque innova poco entre disco y disco, demuestra que aún tiene creatividad para muchos años. Otros llevan muchos años dependiendo de escritores externos (es el caso de Aerosmith, que parece que se secaron a mitad de los 80), pero el maestro, a sus 59 tacos, sigue creando prácticamente todos sus temas, exceptuando puntuales colaboraciones, como la que tiene este disco. Esperemos que siga al pie del cañón hasta como mínimo sus 65.

En este disco las letras siguen la línea de los anteriores y son en ocasiones crípticas, pero quizás algo menos que otras veces. Y muy políticas, esto sí. Así, el primer tema, el potente "Al lodo brillo", se entiende bastante a la primera, igual que el trallazo que le sigue "Vergüenza torera", en el que resume la situación actual así:
Qué pena, qué frustración, qué triste porvenir
Serena desilusión, que mierda de país

En este tema, el solo comienza con un soniquete muy taurino que ya usó en "El oportunista" de Leño. El siguiente tema es el medio-tiempo "Y venga vueltas", también actual y que tiene un solo muy interesante. En el siguiente, "Haciendo cábalas", Rosendo se disfraza de Angus Young y nos lanza un riff digno de AC/DC en sus mejores tiempos. Es un tema autobiográfico:
No podré presumir de potente financiero
Aunque he de reconocer que trabajo por dinero
Y puedo decir que sí, que me siento un hombre entero


"Autócratas" es una especie de balada que sirve como preámbulo a una pequeña joya con letra escrita por su hijo Rodrigo Mercado, que anteriormente ya había colaborado con su padre. Se trata de "A remar", un tema lento con sección de cuerda que en un principio choca y parece que no pegue mucho en un disco de Rosendo, pero que con las escuchas "va creciendo en uno", que dirían los anglosajones. Otra de las joyas del disco es "Muele la muela", una pieza potente con cambios de ritmo marca de la casa y mensaje bien claro al final: ¡viva la revolución! Rosendo es de los pocos artistas capaz de combinar en un mismo tema términos como marchamo, caletre, petimetre o erudición (he tenido que mirar alguno en el diccionario para saber lo que significa, la verdad) y lanzar al tiempo un mensaje tan directo.

Los dos temas siguientes "Delirio" y el lento "Dubitando", la verdad es que me suenan un poco a relleno, aunque sus letras algo crípticas te dejan pensando. Pero el siguiente, "Cuándo", es un trallazo de tema alegre y desenfadado (y en ocasiones hasta cursi) con un riff y un estribillo muy pegadizos. Espero que lo incluya en los setlists de sus próximos conciertos porque creo que funcionaría muy bien. El disco se cierra con "Ni fu, ni fa", otro tema en el que parece hablar de sus intenciones futuras:
Y así comido por servido 
Me iré sin hacerme notar 
Como si no hubiera venido 
Me iré sin hacerme notar

En definitiva, es un disco que sigue la línea de los anteriores y mantiene la calidad que nos viene dando hasta ahora el maestro, tanto a nivel de letras como de música (algunos solos son realmente épicos). ¡Y que siga así muchos años!

Salu2, Paco.

lunes, 21 de octubre de 2013

Concierto de Rosendo, 19/10/2013 - Onda

Este pasado sábado tocaron Rosendo y Loquillo en el Recinto Multiusos de Onda (Castellón). Del concierto de Loquillo poco os puedo hablar, entre que me perdí la primera media hora de actuación en la barra tratando de conseguir un par de bebidas, y que sólo conozco los 4-5 éxitos que se sabe cualquiera y el resto de su discografía es muy desconocida para mi (llamadme inculto), pues eso, que no tengo mucho criterio para valorarlo como corresponde. Pero puedo decir que es todo un showman, que no tiene nada que ver con Rosendo en el escenario y que mete mucha más caña de la que pensaba.


Centrándome ya en el show del maestro Rosendo, el setlist me gustó más que el del concierto de hace un par de años en Alcora, aunque se dejó fuera temas del A tientas y barrancas, uno de sus discos más duros. Arrancó con "A dónde va el finado", demasiado tranquilo para mi gusto como tema de inicio, pero con "Listos para la reconversión", "Cosita" y la nueva "Al lodo brillo" la cosa cogió buen ritmo.  Luego fueron cayendo los clásicos "Hasta de perfil", "Salud y buenos alimentos", "Majete!" o "Pan de higo", entre otros. Es curioso como un tema que comienza con picaporte y sigue con palabros como berberecho o solomillo tenga tanto éxito entre la gente. "Masculino singular", claro, todo un temazo simple pero muy efectivo.


Del nuevo álbum Vergüenza Torera que ya comentaré otro rato, tocó un total de 5 temas, y aunque son de los más cañeros del disco, eché de menos un tema que me tiene enamorado desde que lo escuché por primera vez, que es "Cuándo". Pero bueno, con una discografía de casi 40 años y 18 álbumes de estudio, imagino que elegir los veintipico temas que tocar en poco menos de 2 horas tiene que ser bastante complicado, y nunca se podrá dejar contento a todo el mundo. Los fijos de Leño fueron "Qué desilusión" (que ya figuraba en el directo del '89, pero que el sábado me dio la sensación que tuvo un solo simplificado respecto de la versión original) y la ya fija y conclusiva "Maneras de vivir".

Rosendo mantiene el gran nivel de siempre, sin efectos especiales pero con un 100% de profesionalidad y entrega. Ir a sus conciertos es no jugársela, uno sabe que se lo va a pasar bien y que va a tener delante a un artista (y a una gran banda) que, sin grandes alardes técnicos ni movimientos coreográficos espectaculares, le va a proporcionar casi 2 horas de muy buen rock and roll, con el mérito añadido de tener casi 60 años y no arrastrarse por los escenarios como otros a su edad, más bien todo lo contrario. Esperemos que nos siga regalando actuaciones como esta por muchos años más.

El setlist del concierto:
A dónde va el finado
Listos para la reconversión
Cosita
Al lodo brillo
Haciendo cábalas
Hasta de perfil
Amaina tempestad
Y venga vueltas
Muela la muela
Vergüenza torera
Salud y buenos alimentos
Qué desilusión
Cada día
En agua caliente
Majete!
Masculino singular
Flojos de pantalón
Pan de higo
Agradecido

Bises:
...Y dale!
Maneras de vivir
Navegando

Salu2, Paco.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Amsterdam-Bruselas 2013 (II)

Yep, casi había olvidado que me faltaba escribir la segunda parte de la crónica del viaje, hace poco me encontré una amiga que me lo recordó, así que al lío... 

La verdad es que había escrito un par de párrafos hablando negativamente de Bélgica, pero visto con varias semanas de por medio no me parece justo. El caso es que, o porque veníamos de un país muy idílico, limpio y ordenado como Países Bajos, o porque nos esperábamos mucho de la capital de Europa, pero Bruselas (y Bélgica en general) nos decepcionó. De entrada nos encontramos una ciudad sucia, tanto en barrios sencillos como Anderlecht, como en el Barrio Europeo (el del Europarlamento), o cerca del centro. Otro punto negativo es que algunas cosas parecen funcionar un poco como aquí, "a la remanguillé" (indicaciones de puntos de interés, transportes). La bicicleta deja de ser omnipresente y se ve muchísimo menos que en Holanda, en parte porque los carriles bici son escasos. Y luego está el tema de los idiomas y sus 3 zonas lingüísticas: francófona, flamenca/neerlandesa, y alemana. Teóricamente uno se podría mover por todo el país en francés sin dificultad. El problema es que en Flandes (Brujas concretamente) parece que no quieren hablar en francés, y nos encontramos dos casos en que mi pareja preguntaba si hablaban francés, le respondían afirmativamente, comenzaba la conversación en este idioma, pero a las dos frases el interlocutor se pasaba al inglés.
Grand Place de Bruselas de noche.

Pero bueno, quitando estos detallitos, la visita fue muy interesante, y la cerveza belga compensa todo lo anterior. Merece la pena probar las distintas variedades de trapenses (cervezas de abadía) que ofrece el país, con una graduación más alta que las rubias y tostadas de aquí (de 7,5º aproximadamente, hacia arriba) y cada una con su matiz distintivo. Y mejor probarlas con el estómago lleno para no tener sustos. Respecto a la gastronomía, probamos los famosos mejillones con patatas y son eso... mejillones al vapor con patatas fritas. Los mejillones tienen un caldo muy bueno, eso sí, y los puedes comer con tomate o nata, pero es un alimento bien simple. También probamos los bombones de la franquicia Leónidas, pero por lo que nos contó después un belga, son al chocolate un poco lo que las pizzas Casa Tarradellas a la pizza tradicional...

Plaza de España, con su estatua de Don Quijote y Sancho Panza.

En cuanto a la visita a Bruselas, la céntrica Grand Place es uno de los mayores atractivos de la ciudad, sobre todo cuando cae la noche y sus bonitos edificios y quedan iluminados por luces de colores cambiantes. Otro punto imprescindible es el archiconocido Atomium construido en 1958 para la Exposición Universal, y en el que se pueden visitar todos sus átomos (un monumento ciertamente endogámico pero interesante). Junto al Atomium está MiniEuropa, una Europa en miniatura que contiene maquetas más o menos acertadas de monumentos de los países que componen la UE. Y digo esto porque, por ejemplo, en la zona de España, han puesto una Maestranza de Sevilla con un botón que al ser pulsado reproduce un continuo "¡olé!" mientras un torero da un capotazo a un toro. Topicazo mayor imposible. También está la Catedral de Santiago de Compostela, el Escorial y el Puerto de Barcelona (con una performance de un incendio bastante curiosa) con la estatua de Colón, y de otros países están la Torre Eiffel, el Big Ben, el Muro de Berlín, la Torre de Pisa, etc.

MiniEuropa con el Atomium de fondo (no, no es una maqueta más, mide más de 100m de altura).

Un monumento que tampoco puede ser ignorado es el Palacio de Justicia, un espectacular edificio del S.XIX con grandes escalinatas, espaciosos pasillos y una cúpula dorada de unos 100m de altura. Otros puntos de interés que visitamos son el clásico Manneken Pis y su equivalente femenino Jenneken Pis, las Galerías Saint Hubert, el parque Mont des Arts, el Parque de Leopoldo o el extenso Parque del Cincuentenario (con su propio Arco del Triunfo calcado de la Puerta de Brandeburgo de Berlín). Fuimos al Europarlamento con toda nuestra ingenuidad confiando en lo que decía su web acerca de las visitas: comenzaban a partir de las 10h y no requerían cita previa, con presentarse allí a esa hora bastaba. Pero no informaba que en ese momento estaba cerrado por obras, por lo que no pudimos más que verlo por fuera.

Palacio de Justicia de Bruselas.

Bruselas es una ciudad muy ligada al cómic, se ve en el gran mural de la Estación Midi dedicado a Hergé y Tintín, en los numerosos murales decorados con escenas de cómics, en los rótulos de calle simbólicos que hay por el centro (con nombres como Lucky Luke o Mafalda), en sus tiendas de cómics (si os gusta este género no os perdáis la inmensa Cómics BD), e incluso tiene su propio Museo del Cómic (no llegué a visitarlo). Y si os gustan los coches podéis visitar Autoworld, un recorrido por el automovilismo desde las carrozas tiradas por caballos hasta prototipos actuales.

Mural dedicado a Tintín (a la izquierda) y Hergé en la Estación Midi, en Bruselas.

En Bélgica también visitamos Brujas, en Flandes, una ciudad parecida a las de los Países Bajos con canales y casas estilo neerlandés. De ella destaco el Markt (monumental plaza mayor), los 4 molinos que hay junto a uno de los canales, la visita al Historium Brugge (un recorrido audiovisual por la historia de la ciudad a través de algunos de sus habitantes), la Lonja, una exposición de Dalí y otra de Picasso y el arte abstracto.

Markt de Brujas.

El resto de fotos de Bélgica están a partir de ésta. En definitiva, ha sido un viaje muy interesante a dos países que tienen menos en común de lo que parece desde fuera, pero que cada uno tiene su atractivo particular.


Salu2, Paco.

miércoles, 24 de julio de 2013

Amsterdam-Bruselas 2013 (I)

Hace unos días estuve por Ámsterdam y Bruselas y alrededores de estas ciudades con mi pareja. En Países Bajos encontré lo que me esperaba, es decir, un país bonito y ordenado resumiéndolo mucho, pero Bélgica fue un poco decepcionante, principalmente por la suciedad y por muchas cosas que no funcionan como deberían funcionar en un país que alberga una de las capitales de Europa. Pero esto lo explicaré en el siguiente artículo.

Ámsterdam.

Centrándome en Ámsterdam y Países Bajos, lo que primero que corroboré es que la bicicleta es el rey, junto con los canales, de las ciudades que vimos, que fueron la propia capital, Haarlem y Utrecht. Las ciudades están diseñadas para las bicis. Hay párkings con miles de bicis, carriles bici tanto en el centro histórico como barrios más externos y muchos talleres de reparación de estos vehículos. Y se nota en el ruido y la polución, más bajos que por aquí. Al cruzar las calles, al principio hay que ir con mucho cuidado (hay ciclistas que parecen estar haciendo una crono del Tour, y aparte está el TRAM, el Bus y el tráfico privado), pero controlan más de lo que parece. Moverse por la ciudad es fácil usando el transporte público.

Ámsterdam.

Los Países Bajos son, como dice mi padre, una postal tras otra. Vayas donde vayas encuentras zonas verdes (normal con lo que llueve allí) con parques muy frondosos, pero también bonitos edificios. Las catedrales protestantes no son tan bonitas (ni por dentro ni por fuera) como las católicas, debido a su falta de decoración ostentosa principalmente, pero las hay muy interesantes. Las 3 ciudades que vimos estaban surcadas por canales, y en ellos mucha gente vive, se transporta y hace negocio con los tours turísticos. Y en los canales hay tanto puentes de piedra como móviles e incluso molinos usados antiguamente para drenar agua -aunque cada vez quedan menos- que vale la pena ver.

Ámsterdam.

Visitamos algunos museos con el de Van Gogh, el Rijksmuseeum (caros pero interesantes) o el Museo del Sexo, muy centrado en artilugios sexuales y pornografía a lo largo de la historia, así como la Casa de Ana Frank y alguna que otra iglesia. El problema de ver museos e instalaciones similares en Ámsterdam -aparte de su precio- es el horario: la mayoría abren de 10h a 17h, lo que limita mucho lo que ver en un día y te obliga a filtrar (nos perdimos la Casa de Rembrandt por este motivo) y a pegarte largos paseos el resto de la jornada. Afortunadamente, la ciudad tiene muchas cosas para ver desde fuera y no te aburres. Como los canales y los barcos que los navegan, algunos molinos, y sobretodo sus peculiares casas. Vale la pena fijarse en ellas mientras se pasea, en sus fachadas, escudos, detalles, y lo torcidas que están algunas por cierto. Además, muchas de ellas están inclinadas hacia adelante, lo que evita rascar la fachada cuando se suben muebles por la polea que casi todas tienen en lo alto de su fachada. Edificios como la Bolsa, el Palacio Real o la Estación Central también merecen atención.

Utrecht.

También pasamos por el Barrio Rojo, en el que prostitutas se exponen en escaparates decorados por neones rojos y negocian tras el cristal el precio del servicio con los clientes que pasan, la mayoría borrachos y maleducados (y extranjeros). Para el visitante desacostumbrado como yo puede resultar chocante ver prostitutas expuestas como trozos de carne, pero lo cierto es que allí es una actividad legal y muy regulada. Y ya que estábamos allí, entramos en un coffee-shop en el que probé un "pastelito de la risa" (no fumo, así que era la manera más adecuada que se me ocurrió de probar el hachís). Para resumirlo mucho diré que no estoy hecho para las drogas (o al revés). Demasiada pérdida de control, pero por otro lado entiendo que mucha gente busca eso y lo consigue.

Barrio Rojo de Ámsterdam.

Respecto a los holandeses, la mayoría son muy amables, casi todos hablan perfecto inglés y es algo de agradecer porque el neerlandés tiene miga, son más altos que nosotros (esto ya me pasó en Alemania el año pasado, con mi 1,81 tenía cierto complejo de canijo) y el tema de la integración racial lo llevan muy bien, o al menos es lo que parece desde fuera.

Molino en Ámsterdam.

El resto de fotos las tenéis aquí. En otro capítulo hablaré de Bélgica...


Salu2, Paco.