sábado, 30 de enero de 2010

Discos

No me atrevo a poner "Novedades discográficas" como otras veces porque estos discos ya llevan meses en el mercado...


"Cosmic Egg" - Wolfmother

Parecía que la banda australiana estaba condenada a desaparecer tras la marcha del batería y el bajista pero no, su líder, el guitarrista y cantante Andrew Stockdale reclutó a otra base rítmica y a un segundo guitarra y así han vuelto a la carga esta vez en forma de cuarteto. Este es su segundo LP, del primero os hablaré un poco en otro Sangre fresca en el rock and roll.

Si el primer disco era una compilación de potentes riffs de corte setentero muy al estilo Black Sabbath o Led Zeppelin con algún solo de guitarra, esta vez Stockdale (compositor de todos los temas) ha elaborado algo más los temas, quizás por contar ahora con otra guitarra o quizás para no quemar la fórmula inicial tan pronto. Este disco cuenta con más solos, tiene canciones de estructura más compleja y da la sensación general de ser un disco más variado que el anterior. Ojo, su primer LP Wolfmother es un gran disco, pero este segundo tiene una elaboración mayor que para mi gusto hace que su calidad sea superior.

Aún así, tenemos temas que podrían haber estado en el primer disco, como la inicial "California Queen", la potente "New moon rising", "Pilgrim", con su parte heavy hacia el final, o incluso "Phoenix". Sin embargo, con "White feather" se meten en terrenos más poperos y ligeramente funkys. algo que sorprende la primera vez que se escucha. "Violence of the sun" es una medio-balada innovadora de la que me gusta especialmente su comienzo y cómo evoluciona hacia una atmósfera más oscura gracias sobre todo al trabajo del batería. Por otro lado, "Far away" sí es una bonita balada clásica aunque un pelín previsible y con mensaje final (Creo que el amor va a durar para siempre y está todo dentro en mi mente).

Y si alguien duda de la influencia de los Sabbath en Wolfmother que escuche "Sundial" y me diga si no le recuerda a "N.I.B.", desde la intro hasta los coros, aunque también salpican de toques "sabáticos" otros temas, como "In the castle", que arranca con un psicodélico Hammond y deriva posteriormente hacia una cabalgada metálica, donde sobresale especialmente la guitarra solista al final. Para acabar el repaso de los temas, la ración de medios tiempos la tenemos con "In the morning" o la más cañera "100.000 feet".

En definitiva, un disco muy recomendable para aquellos que os guste el rock duro y no tanto al estilo Black Sabbath, Deep Purple o Led Zeppelin, cuyo cantante ciertamente tiene que haber influido muchísimo a Andrew Stockdale en su peculiar (y aguda) forma de cantar.


"Sonic Boom" - KISS

Sí sí, los KISS siguen vivos y grabando discos. La máquina musical de producir dólares a cascoporro fundada hace casi 4 décadas por Paul Stanley y Gene Simmons (los únicos supervivientes de los KISS actuales) han reclutado a Eric Singer, batería que ya colaboró con ellos hace lustros, y a Tommy Thayer, guitarrista del que no sé gran cosa. La portada recuerda al "Rock and roll over", uno de mis discos favoritos de los KISS, y la similitud con su material más clásico no sólo se queda ahí, ya que realmente han intentado hacer un disco de los 70 en los 2000, algo que es para decirles de entrada 'majetes, qué poco os lo curráis', para luego gritar una vez escuchado '¡¡¡sí nena, sí!!! ¡¡¡estos son los KISS que me molan!!!'.

De entrada, "Modern day Delilah" me recuerda a "I want you". Sorprende la voz de Paul Stanley, que aunque se nota algo envejecida (el hombre tiene ya 58 tacos), parece mantener los registros de antaño aunque claro, estos días en un estudio, ya se sabe lo que se puede hacer con las voces pulsando un botón... "Russian roulette" es el típico medio tiempo de temática sexual insinuada cantado por Simmons, que sigue sacando partido a su limitada voz. Le sigue "Never enough", con aire a hair metal ochentero y coros facilones. Con "Yes I now (nobody's perfect)" volvemos a los 70, concretamente a "Mr.Speed", ya que el tema en general y sobre todo los coros son bastante parecidos.

"Stand" vuelve al hard ochentero, un corte sobre la amistad que brilla especialmente por los cambios de voces entre Paul y Gene. "All for the glory" es el primer tema cantado en estudio por Eric Singer, y no lo hace mal, la verdad, aunque las letras son bien simples. "Danger us" es un tema algo flojillo para mi gusto del que salvaría los solos de guitarra. Sobre este tema, decir que Thayer se ha esforzado, quizás en exceso, en tocar al estilo de Ace Frehley, lo cual me deja la duda de cómo toca cuando no lo imita... "I'm an animal" es nuevamente un medio tiempo de Simmons con baterías pesadas cuya temática ya os imaginaréis. "When the lightning strikes" está cantada por Tommy Thayer y sus riffs son puro hard rock clásico, es un tema facilón, vamos. Cierra el disco "Say yeah", cantada por Stanley, con unos coros simplones pero efectivos (Let me hear you say yeah/Yeah yeah yeah/Say yeah/Yeah yeah yeah).

Ya sabéis, si queréis escuchar a los KISS con los achaques de quasi-sexagenarios haciendo música como cuando tenían 20 añitos, haceros con "Sonic Boom": hard rock sencillo, directo y con letras para pensar poco.


"Have guitar, will travel" - Joe Perry

Seguimos con otra joven promesa del rock yanqui, en este caso el guitarra solista de Aerosmith, Joe Perry, que cuenta ya con 59 tacos. Como hace 5 años cuando sacó su anterior "Joe Perry", el hombre estaba aburrido y ha decidido grabar algunas canciones para entretenerse mientras los Aeros se piensan si sacan o no disco nuevo o si tienen que cambiar a Steven Tyler por un cantante más centrado. Sobre esto último, parece que Joe ha decidido hacer el casting en su propio LP, ya que el cantante que ha elegido para que interprete algunos de sus temas (un alemán llamado Hagen) tiene un estilo muy pero que muy parecido a Tyler.

El disco no es tan duro como suelen (o mejor dicho, solían) ser los álbumes de Aerosmith, pero contiene rock and roll de calidad. Abre fuego "We've got a long way to go", un tema rápido cantado por Hagen que de entrada no me gustó por el riff de teclados, pero con posteriores escuchas me gusta más. "Slingshot" está cantada por la grave voz de Joe y es una especie de blues-rock en el que se explaya con la guitarra, que para eso es su disco, claro. En la balada con cierto estilo Aerosmith "Do you wonder?" nos queda bien claro que Hagen podría suplir perfectamente a Steven en el plano vocal, porque el tío demuestra que tiene una voz similar y potente. "Somebody's gonna get (their head kicked in tonite)" es un rock clásico y festero cantado por Perry.

"Heaven and hell" es un medio tiempo con coros cantados a medias por Perry y Hagen que no me acaba especialmente. La stoniana "No surprise" me gusta más: Hagen se luce cantando al estilo Mick Jagger y Joe se marca un solo con talk box. "Wooden ships" es un buen instrumental que me recuerda algo al "The Movie" del "Permanent vacation". "Oh Lord (21 grams)" es una semi-balada acústica con aires gospel. Para cerrar, dos trallazos de rock duro como "Scare the cat" y "Freedom" cantados por Hagen y Joe respectivamente.

En resumen, este disco vale la pena, además de por la calidad de los temas y por escuchar en material nuevo la guitarra de Joe Perry (algo que siempre es un placer), por el descubrimiento -al menos para mi- del cantante Hagen, que esperemos de mucho que hablar en los próximos años, y si es haciendo buen rock, mejor.


Salu2, Paco.

sábado, 9 de enero de 2010

Barcelona 2010

He estado unos días de enero en Barcelona, mi ciudad natal, y he aprovechado para ir a algunos de los sitios que solía visitar con mis padres de crío. También he visto en el Camp Nou un par de partidos del Barça, contra el Vila-real en Liga y contra el Sevilla en Copa del Rey, pero no le he dado buena suerte precisamente (1-1 y 1-2 respectivamente).

Laberinto de cipreses en el Parc Laberint.

Uno de los sitios a los que fui de cabeza, y aprovechando que los domingos no cobran por entrar (antes era gratuito), es el Parque Laberinto. Es mi parque favorito de Barcelona, más que el Parque Güell de Gaudí, que por lo que me han contado está ahora muy masificado y convertido en un gran top manta, así que lo evité. El volver a perderme en el laberinto de cipreses, en el bosque y sus jardines me trajo recuerdos muy gratos. Es un lugar con historia que se empezó a construir en el siglo XVIII que os recomiendo, y si queréis ir en transporte público podéis llegar mediante la línea 3 del metro, parada Montbau.

La Catedral en obras.

También visité la Catedral, estos días en obras. Es un templo de estilo gótico impresionante. Recorrí las Ramblas y comprobé que más o menos está todo igual: sigue habiendo estatuas humanas (todas bien alineadas y algunas espectaculares), vendedores ambulantes (este año la moda era vender un juguete fluorescente y porculero que se lanzaba al aire y caía como un helicóptero), caricaturistas, kioscos, floristerías e incluso algún trilero. Lo que sí ha cambiado son los Encantes de Belcaire, que cada día se parecen más a un mercadillo convencional que a un sitio en el que encontrar cosas viejunas e interesantes. Y el tener tan cerca la torre Agbar -alias 'la polla de Barcelona'- se hace raro.

La Rambla infestada de gente.

El Aquàrium era un sitio nuevo para mi, y quería compararlo con los acuarios de Valencia (impresionante) y Donostia (más pequeño), y no me defraudó. Tiene un largo túnel de 80 metros en el oceanario que permite ver de cerca tiburones, mantas, peces luna y otros bichos. Lo que no me gustó es que mucha gente no respetara la prohibición de hacer fotos con flash, aunque el personal del Aquàrium tampoco se esforzaba mucho en hacer cumplir la norma. Esto concuerda con algo que se comenta de Barcelona desde hace tiempo, y es que se ha convertido en un gran parque de atracciones en el que el turista es el rey consentido. Me fui de la ciudad con algo de esa sensación.

El túnel del Aquàrium de Barcelona.

La tarde del 5 vi la cabalgata de los Reyes Magos. Hacía años que no veía una cabalgata y esta no me desagradó, ya que por su estilo también se hace vistosa para adultos. Por cierto, la encabezaba el gran Mag Lari, colaborador habitual de Buenafuente. Un detalle bastante feo fue ver a padres que ponían sus paragüas del revés para acaparar los caramelos lanzados desde las carrozas. Mal ejemplo para los críos. Algo que hacía tiempo que no visitaba era la Fira de Reis de la Gran Vía. Con la crisis había mucho visitante y poco comprador, pero a medianoche la cosa se animó por las compras de última hora.

Carroza de la Cavalcada de Reis. Fijaros en la esquina inferior derecha: cuando se acercaba una carroza los padres invertían sus paragüas...

Por último pegué un vistazo a la Sagrada Família, y sigue igual que siempre: inacabada, rodeada de grúas y turistas haciendo fotos y con dos estilos arquitectónicos muy distintos según a qué parte mires. Se entiende que por tiempo y presupuesto -principalmente- no puedan continuarla tal y como la diseñó Gaudí, pero la sensación que da es de un monumento hecho a retales. Un familiar me decía que lo nuevo es como de Star Wars, y razón no le falta.

La siempre inacabada Sagrada Família.

Si queréis ver más fotos de mi visita pinchad aquí y accederéis a una galería de Picasa.


Salu2, Paco.