martes, 17 de noviembre de 2009

Mejora tu trato con los informáticos (I)

Si en tu empresa tienes un departamento de informática, de sistemas, de tecnologías de la información, de SAT o como lo haya querido llamar la compañía, y quieres mejorar el trato que tienes con tus congéneres del mismo, esos tipos (y tipas, que las hay) raros que viven rodeados de pantallas, servidores, cables y demás cachivaches, aquí van unos cuantos consejos de un humilde administrador de sistemas:
  • Nunca te identifiques cuando les llames: ¿para qué? En una empresa con, por ejemplo, unos 500 usuarios, el informático que no se aprenda a distinguir en pocos meses los tonos de voz de todos y cada uno de ellos no merece su sueldo.

  • Llama a los informáticos cuando se vaya la luz: sí, quizás tu conciencia te diga "¿no deberías llamar mejor a mantenimiento?". Pues no, porque si se va la electricidad falla la luz, pero también los pcs, monitores, impresoras, escáneres, altavoces, ratones, etc, es decir, aparatos informáticos. ¿Y quién se encarga de reparar aparatos informáticos? ¡Bingo! Es que es de cajón...


  • Cuando tengas un problema ve directamente verles: así, por un lado socializas con ellos y de paso ejercitas las piernas. A los informáticos nos encanta tener el departamento lleno de usuarios fisgando nuestros monitores, bloqueando pasillos e interrumpiendo tareas importantes, porque de vez en cuando, ¡qué leches!, también tenemos que tomarnos un descansito y charlar con gente normal, ¡que no vamos a estar siempre mirando las pantallitas todo el día!

  • No es necesario que detalles tu incidencia: la frase "no me va el ordenador" contiene la información que cualquier informático necesita para efectuar un diagnóstico rápido del problema, y deberías mostrarte contrariado si te pregunta más detalles, porque posiblemente lo haga para hacerte perder el tiempo y fijo que te tiene manía. "No carga internet", "no va la red" o "no funciona el correo" son igual de concisas que la primera.

  • Exige que cualquier informático te atienda por cualquier problema: cuando llames a un informático por un problema y te diga "es que el compañero que lleva el sistema de facturación está reunido, pero en cuanto vuelva te llamará", te está mintiendo y se te está quitando de encima para poder seguir chateando o visitando páginas porno, porque en el fondo somos omnipotentes pero algo perretes y "controlamos" sobre todo lo que tenga pantallitas y botones.
Otro día seguiré con más consejos.


Salu2, Paco.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Resucitando un Scalextric (II)

Bueno, después enchufar la fuente de alimentación y comprobar que funcionaba (no hubo que llamar a los bomberos, aunque los coches soltaron alguna chispa), veo que los motores de ambos vehículos no andan muy finos, y si bien el del azul gira lento pero con fuerza como para moverlo por la pista, el del rojo está tan agarrotado que no consigue ni mover las ruedas a pesar de emitir un zumbido. Así que paso a desmontarlos...

El coche "colorao" desmontado en boxes. Se aprecia el deterioro de las ruedas.

...y los lubrico bien con aceite. Tras un rato de manipulación, ambos motores van casi igual de finos, y el giro de las ruedas es mucho más fluido. Faltará comprobar en la pista si realmente los dos van a la misma velocidad, aunque me da que el rojo no funcionará tan bien.

No entiendo mucho de electrónica, pero este motor es tan simple como efectivo.

Respecto al resto de elementos, ya se ve que los neumáticos están agrietados por el paso del tiempo y se deberían cambiar todos, así como las escobillas. En la parte ornamental ambos coches tienen una tobera trasera rota que paso a pegar, aparte de suciedad y polvo, claro. Aún queda faena por hacer antes que puedan rodar en condiciones.

Las escobillas también están para cambiar.

Para terminar esta entrega y como curiosidad, he descubierto (llamadme profano) que el modelo de estos coches, el Tyrrell P34, existió en realidad y llegó a competir en la F1, aunque sus pilotos no se comieron un colín. Más información aquí.


Salu2, Paco.