domingo, 30 de diciembre de 2007

Mis 10 discos imprescindibles: "Who's next?", The Who (1971)

Cuando oigo la típica pregunta: "¿qué 10 discos te llevarías a una isla desierta?", uno de esos 10 imprescindibles que me viene a la mente es este, obviando dónde leches se enchufa un reproductor musical en una isla desierta, claro, pero esa es otra historia. De hecho, hoy inauguro una "sección" (llámala sección, llámala etiqueta de entrada) sobre eso, mis 10 discos imprescindibles. Que posiblemente no sean exactamente los mismos unos años después de terminar la lista, pero vamos, son los que servidor considera imprescindibles en este momento vital.

Recapitulando sobre The Who, se les considera pioneros en muchos aspectos musicales y no tanto:
  • Primera banda punk/pseudo-punk/de actitud punk/loquesea+punk de la historia. Sobre esto compiten con The Stooges y otras.
  • Uso del bajo (o incluso batería) como instrumento solista, al nivel que la guitarra. Escuchad "My generation" (donde protagoniza un solo) o "The real me" y veréis a lo que me refiero.
  • Primeros en romper instrumentos en escena. No creo que deban vanagloriarse de esto pero vamos, cada uno...
  • Empleo del sintetizador como instrumento rítmico, al nivel de la guitarra o el piano. De hecho, el primer tema de este LP es la prueba.
  • Primeros en crear mini-óperas y óperas rock ("A quick one while he's away" y "Tommy" respectivamente).
  • De las primeras bandas en ser considerada como la más ruidosa del planeta. Luego vendrían Deep Purple, Manowar y otras.
Hay algunos de esos aspectos en los que seguro que otros artistas están por delante, pero en lo que es música mainstream, se les suele considerar pioneros.


Hablando ya del disco, inicialmente Pete Townshend -líder y compositor de la gran mayoría de temas de The Who- tenía en mente un proyecto llamado Lifehouse, un álbum conceptual interactivo bastante complejo que parece que sólo él lograba entender. Por ello se deshechó la idea y crearon un LP normal, aunque algunos de esos temas se aprovecharon.

"Baba O'Riley" abre el LP. De entrada sorprenden dos cosas: el uso de los sintetizadores para liderar la melodía principal y la voz de Roger Daltrey. Sobre lo primero ya he hablado arriba: nunca nadie había empleado un sintetizador de esa forma, siempre se usaban para hacer solos, añadir efectillos y poco más. Usar esa melodía electrónica y algo hipnotizante era toda una novedad en 1971. Por otro lado, la voz de Daltrey suena como el rugido de un león comparada con la que tenía en "Substitute" o "Pictures of Lily". Un gran cambio positivo y muy acorde con el nuevo sonido de The Who, más duro, más cercano al hard rock imperante de gente como Led Zeppelin, Deep Purple y otros. El título está dedicado principalmente a Meher Baba, místico hindú que influyó en Townshend por aquel entonces, y contiene unas letras vitalistas.

Le sigue "Bargain", una canción de amor durita, con música siguiendo la estela de "Baba...". Tanto en este tema como en el anterior utilizan un recurso que se podría llamar "el discursito de Pete", cariñosamente hablando: el tema se ralentiza y Pete canta unas estrofas de contenido filosófico:

"Me siento mirando alrededor
Miro mi cara en el espejo
Sé que no valgo nada sin tí
En la vida uno y uno no hacen dos
Uno y uno hacen uno
Y busco ese algo a cambio de nada para mí
Y te busco a tí"

"Love ain't for keeping" es una bonita pero corta balada con arreglos de mandolina con la que demuestran que también se manejan bien en tempos suaves. "My wife" tal vez desentona un pelín con el resto del álbum. Se trata de un descarte del bajista John "Thunderfingers" Entwistle para su disco en solitario, y contiene una letra tan hilarante como absurda, en la que habla de una noche de farra alargada más de la cuenta que provoca las iras de su mujer, que le persigue mientras él pide un avión, un tanque y un judoka con una metralleta (¿?) para poder esquivarla. Un despiporre, vamos. Las voces y arreglos de viento van a cargo del maestro del bajo.

"The song is over" es un tema cantado por Townshend en el que también toca el piano y el sintetizador, y que contiene referencias a "Pure and easy", un tema publicado años después. "Getting in tune" parece la segunda parte del tema anterior, con Pete nuevamente al piano, pero con Roger a la voz y un Keith Moon muy contenido en la batería. De hecho, en todo el álbum está muy comedido y no comete grandes excesos (sobreaporreamiento de baquetas, vamos) como en otras épocas.


En "Going mobile", Pete coge las riendas y nos cuenta cómo es la vida de un viajero empedernido, un culo de mal asiento que se mueve por el mundo montado en su... bueno, no lo dice, pero cada uno se imagina su coche, moto, caravana, lo que sea. Un tema rockero y marchoso conducido con gran destreza mediante guitarra acústica.

Y llegamos a "Behind blue eyes", un pedazo de tema que es mitad balada, mitad rock duro, y en el que se aprecia que Roger Daltrey es un cantante como la copa de un pino. Es verdad que nunca ha tenido una gran facilidad para llegar a las notas agudas, y por otro lado tampoco es un barítono, pero en los registros que manejaba por esa época tenía pocos rivales. La forma en que es capaz de cantar delicadamente estrofas como "no one knows what is like/to be the bad one/to be the sad one/behind blue eyes" para luego pasar a rugir "when I smile, tell me some bad news/before I laugh and act like a fool" es sencillamente insuperable. Y el resto de la banda no le va a la zaga. La letra también es de sobresaliente, y creo que cualquiera se la puede aplicar en algún momento de su vida (¿quién no se ha sentido nunca como "el malo y triste tras unos tristes ojos"?).

Cierra el álbum "Won't get fooled again", temazo cañero en la onda del que abre el LP, dirigido nuevamente por el sintetizador. En este tema toda la banda se sale literalmente: Roger vuelve a rugir, con unas letras cargadas contra el orden establecido ("lucharemos en las calles/con nuestros hijos a nuestros pies/y los principios que adoraron se habrán ido"); Pete dispara andanadas con su Gibson por doquier; Keith Moon aporrea su batería en un final apoteósico; John Entwistle... bueno, mejor que lo veáis en el siguiente vídeo (la pista de bajo del tema en solitario, extraída de la película "The kids are alright"). Simplemente impresionante:


Y mencionar el "refrán" que nos deja Daltrey en la última estrofa:
"Meet the new boss, same as the old boss"
(...)
"Conoce al nuevo jefe, igual que el viejo jefe"

Tan triste como cierto...

Lo dicho, un discazo de principio a fin, novedoso en cuanto al uso de los sintetizadores, con unas letras muy elaboradas (en esto Pete Townshend es un genio, un auténtico virtuoso), unas composiciones musicales excelentes, y que suponía un giro en su estilo hacia terrenos más potentes y que consagraban a la banda definitivamente como 4 superclases en sus áreas. Bueno, quizás Pete no fuera comparable a Jimmy Page o Rory Gallagher en la guitarra, pero su manejo de los sintetizadores, su capacidad compositiva y su contundencia tocando sus poderosos riffs suplían sus carencias a la perfección.


Salu2, Paco.
P.D.: Sí, "Baba O'Riley" y "Won't get fooled again" son 2 de las 3 sintonías de la serie CSI. Ya sé que para mucha gente que las oye fuera de la tele son "¡¡¡las de CSI!!!", pero llevan entre nosotros desde hace... o más. Un poquito de por favor...