jueves, 13 de noviembre de 2008

Mis 10 discos imprescindibles: "Dirty Deeds Done Dirt Cheap", AC/DC (1976)

Pocas bandas hay en el rock que hayan sido capaces de sacar tanto rendimiento a tan pocas notas. Me refiero a bandas como la Creedence Clearwater Revival, los Rolling Stones, Status Quo o los propios AC/DC, de los que voy a hablar en este artículo.


AC/DC siempre se han caracterizado por la simpleza y contundencia de su música. La banda, formada en 1973 en Australia, tuvo como inspiraciones a gente como Chuck Berry, los Stones o T. Rex, y basándose en ese rock'n'roll elaboraron su propio estilo, acercándose más al rock duro. Con una base rítmica formada por la sencilla y "metronómica" batería de Phil Rudd (de la escuela de los Watts, Paice y cía; fue sustituido durante los 80), el bajo de Mark Evans (posteriomente le reemplazaría Cliff Williams) y la clásica Grestch rítmica del infalible Malcolm Young; la inconfundible voz del siempre llorado Bon Scott; y la frenética forma de tocar la guitarra solista de Angus Young, que para mi será siempre un guitarrista de blues encerrado en el cuerpo de un hacha hard rockero, el quinteto aportó aire fresco al naciente heavy metal.


La razón por la que he elegido este LP sobre otros grandes discos suyos como "Highway to hell", "Back in black" o "Fly on the wall" -jejeje, era broma, os he colado el "Fly..." para ver si estábais atentos, no estoy tan loco- es en parte sentimental y en parte musical. La parte sentimental es que fue el primer disco original de AC/DC que cayó en mis manos: un vinilo de mi padre que disfruté hasta la saciedad en un tocadiscos Marantz (mítica marca de hi-fi). La parte musical es que... qué coño, ¡que es un discazo! Contiene todos los elementos que han conferido a la banda identidad propia a lo largo de sus LPs: dureza y simplicidad, unas dosis de humor, unas gotas de lascivia, mucho rock'n'roll, un pedazo de blues para quitarse el sombrero, y todo ello tocado por unos músicos dando el 100% dentro de sus limitaciones.


El potente y pesado riff en Mi del tema título "Dirty deeds done dirt cheap" ya nos anuncia una magnífica obra. La cachonda letra habla de una especie de "Señor Lobo" bastante macarra ("Si estás teniendo problemas con el director del instituto (...) esto es lo que tienes que hacer, descuelga el teléfono, llámame"). En "Love at first feel" Bon nos habla de eso mismo, de un flechazo, aderezado por un riff genuino de la factoría Young&Young.


"Big balls" es uno de los temas más cachondos y lascivos de su carrera, en el que juegan con el doble sentido de ball (cojón/baile de sociedad) sobre una sencilla progresión de acordes. Genial la interpretación de Bon, es un... descojone de canción que engancha con "Rocker", un rock and roll clásico tocado a 3.000 revoluciones por minuto que, por cierto, pocas veces han hecho en directo a su velocidad original y casi siempre lo estropeaban tocándolo más lento. En este tema apreciamos la calidad de Angus como solista. "Problem child" es un gran tema de sencillo riff tal que "Highway to hell" y otros, que describe a un tipo malo malote con el que más vale no cruzarse en una noche oscura...

La cara B del LP (sip, esto tenía 2 caras, qué cosas, ¿verdad?), abre con "There's gonna be somme rockin'", otro rock and roll clásico y festero de letra intrascendente pero con un buen rollo contagioso. "Ain't no fun (waiting round to be a millionaire)" parece la segunda parte de "It's a long way to the top...", y el título ya describe bastante bien su contenido ("No es divertido esperar a ser millonario"), toda una historia de penurias y penalidades hasta llegar a la cima del éxito.


Y a continuación, amigos y amigas, llega un blues... no, mejor un BLUES al estilo AC/DC que es uno de mis temas favoritos de su carrera: "Ride on". Bon Scott interpreta el tema con una gran sensibilidad, mientras Angus mete unos solos más que brillantes, todo sobre una sosegada base rítmica. Mención aparte merece la melancólica (y en ocasiones premonitoria para Bon) letra:

"Tengo otra botella vacía y otra cama vacía,
no soy tan joven para admitirlo,
ni demasiado viejo para mentir,
sólo soy otra cabeza hueca.

Por ello estoy solo, tan solo.
Pero sé lo que voy a hacer

Me voy a largar"

Cerrando el disco, "Squealer", un tema marcado por la base rítmica de Mark Evans, que curiosamente sería sustituido por Cliff Williams en el siguiente trabajo. Otra andanada sexual narrada por Bon con su habitual "sensualidad" cachonda.

Ah, un último comentario: la portada de la versión europea es horrible, comparadla con la original australiana y lo entenderéis...


Como siempre, os dejo con el vídeo de "Problem child":




Salu2, Paco.

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